¿Le preocupa el cáncer de próstata?

  • El PCA3 es un análisis de orina que ayuda a decidir cuándo conviene hacer una biopsia de próstata
  • Sobre el cáncer de próstata
    El cáncer de próstata es uno de los cánceres más frecuentemente diagnosticados en hombres.
    Sólo algunos cánceres de próstata son muy agresivos y, si son diagnosticados a tiempo, pueden ser controlados con el tratamiento apropiado.
    En las fases iniciales, la mayoría de los hombres con cáncer de próstata son asintomáticos. Si a usted le preocupa el cáncer de próstata, debería solicitar a su médico las pruebas disponibles para diagnosticar el cáncer de próstata de forma precoz.

    ¿Qué es el análisis de PCA3?
    • El análisis PROGENSATM PCA3 es un nuevo análisis genético para ayudar en el diagnóstico del cáncer de próstata.

    • Se recoge una muestra de orina después de un TR para determinar el valor de PCA3.

    • El PCA3 es específico para el cáncer de próstata y, a diferencia del PSA, no está afectado por el agrandamiento de la próstata u otras enfermedades de la próstata no cancerosas.
    • El valor de PCA3, además del TR y el PSA, proporciona información útil para ayudar a decidir si se debe hacer una biopsia o si ésta puede retrasarse.

    • Si usted ha tenido una biopsia positiva, el valor de PCA3 puede proporcionar información adicional sobre la agresividad del cáncer. Esto puede ayudar a decidir qué tratamiento es el apropiado.

    ¿De qué pruebas se dispone para diagnosticar el cáncer de próstata precoz?
    • El TR o tacto rectal se utiliza para comprobar si hay sospecha de cáncer en la próstata. El médico palpa la próstata y comprueba su tamaño y posibles anomalías mediante la inserción de un dedo en el recto.

    • El PSA o el antígeno prostático específico es una proteína producida normalmente por las células prostáticas. Si usted tiene un problema en la próstata, como un cáncer de próstata, una próstata agrandada o una infección en la misma (prostatitis), el valor del PSA en sangre se eleva. El valor del PSA se mide en una pequeña cantidad de sangre tomada de su brazo.

    • Un TR sospechoso y/o un valor de PSA elevado pueden llevarle a una biopsia de próstata. La biopsia se realiza para determinar si se tiene cáncer de próstata. El médico visualiza la próstata mediante ecografía e inserta una aguja a través del recto en la próstata para extraer pequeñas muestras de tejido, que son examinadas microscópicamente para determinar si existen células cancerígenas.

    ¿Cuándo puede ser de ayuda el análisis de PCA3?
    • Si se tiene un PSA elevado u otros resultados clínicos sospechosos (p.ej. un TR sospechoso) y se enfrenta a la decisión de hacer o no una biopsia.

    • Si se ha tenido una biopsia negativa sin diagnóstico de cáncer, pero se sigue sospechando que puede haber un cáncer de próstata.

    • Si se tiene una historia familiar de cáncer de próstata.

    • Si se tiene una biopsia positiva, es decir, se han encontrado células cancerosas en la biopsia y se quiere saber más sobre la agresividad del cáncer.

    • Si se tiene un cáncer de próstata precoz y no agresivo del que se hace un seguimiento de vigilancia/control activos y se quiere saber si el cáncer progresa.

    ¿Cómo se realiza el análisis de PCA3?
    • El valor de PCA3 se determina utilizando una simple muestra de orina.

    • La muestra de orina se recoge después de que el médico realice un TR.

    • La muestra es analizada por un laboratorio muy especializado y en 1-2 semanas su médico recibirá el valor de PCA3.



    Comprensión del valor de PCA3

    En el diagnóstico del cáncer de próstata
    • El valor de PCA3 indica la probabilidad de encontrar cáncer de próstata en una biopsia

    • Cuanto más alto sea el valor de PCA3, más probable será que la biopsia sea positiva

    • Cuanto más bajo sea el valor de PCA3, más probable será que la biopsia sea negativa

    • Tenga presente que la decisión de realizar una biopsia depende también de otros factores, como su edad, la historia familiar de cáncer de próstata, los resultados del TR, el tamaño de la próstata y el valor del PSA.

    • Si usted y su médico deciden no realizar una biopsia, puede repetir la prueba de PCA3 después de 3-6 meses. Si no hay cáncer de próstata, el valor de PCA3 permanecerá inalterable o variará sólo ligeramente con el tiempo. Si el valor de PCA3 aumenta bastante, puede ser conveniente realizar una biopsia.



    En el tratamiento del cáncer de próstata
    • El valor de PCA3 puede dar una indicación sobre la agresividad del cáncer.

    • Cuanto más alto sea el valor de PCA3, más alta será la probabilidad de que el cáncer sea agresivo y de que sea preciso recurrir a un tratamiento activo como la cirugía o la radioterapia.

    • Si usted tiene cáncer de próstata precoz y de baja agresividad y está siendo sometido a un seguimiento de vigilancia/control activo, la prueba de PCA3 puede repetirse cada 3-6 meses. Un aumento sustancial en el valor de PCA3 puede indicar que el cáncer progresa.

    ¿Tiene todavía alguna pregunta sobre la prueba de PCA3?
    • Podrá encontrar más información en: www.pca3.org/public/preguntas-frecuentes

    • O puede ponerse en contacto con el doctor mediante la opción "Contacto" de esta misma página

    Banco de semen (Congelación de esperma previa a la Vasectomía)


    Esta sencilla técnica sirve como apoyo a aquellos casos que no descartan totalmente la posibilidad de volver a tener descendencia y a aquellos que uno de los motivos de duda antes de afrontar una vasectomía es precisamente esa pérdida de fertilidad.
    Consiste en los siguientes pasos:
    • La semana antes de la vasectomía, llevará una nuestra de esperma a la Clínica, obtenida en su casa si no transcurre más de un ahora desde que la obtiene, en un vaso estéril de análisis de orina que puede obtener en cualquier farmacia. Debe permanecer 4 días antes sin haber tenido eyaculación.

    • Esta muestra se analiza en nuestro Laboratorio y se introduce en unos tubos, perfectamente identificados con tinta imborrable con su nombre, apellido y fecha de congelación, con objeto de que no exista posibilidad de error. La correcta identificación de la muestra es lo más importante de todo el proceso

    • Se procede inmediatamente a la congelación de esa muestra, sumergiéndola en Nitrógeno líquido, que está casi a 200 grados bajo 0, permaneciendo allí durante todo el tiempo que el usuario desee. A estas temperaturas tan bajas, el esperma permanece en un estado de inactividad metabólica que al ser descongelado recupera, conservando su capacidad para conseguir el embarazo. Esta capacidad sería la misma si descongelamos la muestra al día siguiente o a los 15 años de haberla congelado.

    • La técnica que habría que utilizar en un futuro para conseguir el embarazo sería la Inseminación Artificial, técnica muy sencilla y poco costosa, que consiste en controlar el día en que la mujer está en periodo fértil y ese día introducir los espermatozoides congelados. Los niños nacidos tienen las mismas tasas de normalidad que en los embarazos normales y las posibilidades de embarazo son elevadas, siempre que la mujer no tenga problemas ginecológicos. Normalmente con una sola congelación hay suficientes espermatozoides para varios intentos.

    • La posible utilización de estas muestras con otros fines, es un asunto que suele preocupar a los usuarios. Deben saber que según la Legislación Española al efecto, no es posible utilizar semen de personas de las que se desconozcan datos como su grupo y Rh, análisis sanguíneos, etc. de forma que no tendría ningún sentido hacerlo.

    • Por último comentar que es una técnica sencilla, segura y cada vez más utilizada como apoyo psicológico en casos de indecisión frente a una vasectomía ante la infertilidad que se avecina, así como en muchos otros casos en los que el varón puede perder su fertilidad (operaciones de riesgo, tratamientos que pueden inducir esterilidad, etc)

    Fertilización in vitro



    Es la unión de un óvulo y un espermatozoide que se produce en el laboratorio y no en la trompa uterina, su lugar natural. Para ello es necesario extraer los óvulos de los ovarios de la mujer y colocarlos en una incubadora, junto a los espermatozoides del marido.
    Una vez conseguida la fertilización de los óvulos, el embrión o los embriones formados se depositarán en el interior de la matriz utilizando para ellos una fina cánula que se introduce a través del cuello uterino.
    En el varón está indicada esta técnica cuando existe alteración del número y movilidad espermáticas y sólo podemos recuperar de todo el eyaculado entre 1 y 3 millones de espermatozoides buenos. Lo que se consigue es poner los óvulos junto a los espermatozoides en un mínimo volumen de medio de cultivo, de manera que no tienen que progresar por el tracto genital femenino para llegar a su objetivo.
    También está indicada cuando otros tratamientos más sencillos como la Inseminación artificial con semen del marido no ha dado resultado tras varios intentos.


    ¿En qué consiste esta técnica?
    En la actualidad la captación de los óvulos la realizamos mediante punción de los ovarios (por medio de una aguja fina que introducimos a través de la vagina) y aspiración del líquido obtenido por un tubo que se conecta a dicha aguja. Para visualizar los ovarios nos ayudamos de la ecografía con sonda vaginal. Suele durar alrededor de media hora y, al concluir la misma, tras un breve reposo en la Clínica, la mujer puede ir a su casa. Esta técnica puede realizarse con anestesia local o general.
    Inmediatamente después de la punción, sabemos el número de óvulos extraídos puesto que el contenido del líquido aspirado se está visualizando simultáneamente en dos microscopios contiguos al quirófano.
    Tras la recogida ovular, empieza una fase de laboratorio, en la cual nuestros especialistas en fertilización, tratarán de conseguir la unión de los óvulos extraídos a la mujer con los espermatozoides del varón. Para ello juntan en una placa de cultivo 20.000 espermatozoides por cada óvulo y esperan 24 horas a ver si el espermatozoide ha sido capaz de entrar dentro del óvulo y fertilizarlo; hecho que observamos al microscopio. Si llega a producirse la fertilización, se observará diariamente el crecimiento de los embriones y se prepararán para su introducción en el útero, que se realiza normalmente entre 2 y 4 días después de la punción, aunque lo más habitual es dos días después.
    En casos aislados en que el marido tenga dificultades para obtener la muestra o no pueda estar presente el día de la punción, procederemos a congelar previamente su semen, guardándolo hasta el día de la punción.


    Tasa de éxitos
    Es importante que la pareja conozca que aún en los centros más experimentados, sólo obtenemos un porcentaje de éxitos, en el sentido de conseguir gestación, de un 30% por cada vez que transferimos embriones; es decir, que aproximadamente de cada 3 parejas que realicen un intento, sólo una obtendrá la deseada gestación.
    Y esto es así, pese a que en el 90% de las punciones obtenemos ovocitos y a que en el 80% de los casos se fertilizan los óvulos. Si sólo se obtiene esa tasa de gestaciones, se debe a que fracasa sin que sepamos por qué, el proceso de implantación.
    Todos los equipos estamos intentando investigar las causas con objeto de aumentar las posibilidades de éxito. En cualquier caso, la posibilidad acumulada de embarazo en pacientes que realizan dos intentos es del 45%, si realizan 3 del 55% y del 72% en 8 intentos.

    Inseminación artificial conyugal

    ¿En qué consiste esta técnica?
    Es una técnica sencilla y poco costosa que se realiza en los momentos cercanos a la ovulación, que como sabemos es el momento en que la mujer es fértil.

    Consta de dos fases:
    • Por un lado se mejoran y seleccionan los espermatozoides más móviles del marido

    • Por otro, estos espermas se depositan dentro del útero de la mujer por medio de una cánula muy fina que pasa a través del cuello uterino, dejándolos muy cerca del lugar donde debe producirse el encuentro con el óvulo y por tanto la fertilización


    ¿Qué intentamos conseguir con la inseminación?
    Con la mejora espermática, dotamos a los espermatozoides de una movilidad mayor de lo normal, al ponerlos en contacto con unos medios ricos en nutrientes y en unas condiciones especiales, que intentan imitar las condiciones naturales óptimas. Así mismo, inducimos artificialmente la "capacitación" de los espermatozoides, proceso previo imprescindible para que puedan posteriormente fertilizar. Pero además, en el laboratorio se seleccionan sólo los espermas mejores, los más móviles, de forma que los inmóviles y con morfología anormal se eliminan.
    Por otro lado, al depositarlos dentro del útero pasamos la barrera del moco cervical, en el que a veces se quedan los espermatozoides atrapados, bien por que el moco es espeso o bien por factores de tipo inmunológico. Además acortamos el camino que los espermatozoides deben recorrer hasta llegar al óvulo.
    Todo este proceso ha de hacerse coincidir con el momento en el que la mujer este ovulando.

    ¿En qué casos está indicada?
    • En los Factores Masculinos, en los que hay pocos espermatozoides o con poca movilidad ya que aumentamos su capacidad de fecundar y les acortamos el camino que deben recorrer.

    • En los Factores Cervicales o Inmunológicos, en los que los espermatozoides al contactar con el moco cervical se inmovilizan o aglutinan, ya que pasamos esa barrera poniendo los espermatozoides directamente en el útero.

    • En las Esterilidades sin Causa. A veces sin saber realmente qué es lo que se ha mejorado, se consiguen embarazos en este grupo de pacientes. Por tanto, está indicado hacerlo cuando después de hacer todo el estudio de esterilidad no se ha descubierto ningún problema.

    • En Factores Mecánicos. En los casos de impotencia, hipospadias, epispadias en los que la eyaculación no se produce o no es correcta y en los casos de vaginas muy pequeñas o vaginismo.

    • En Parapléjicos o Eyaculación retrógrada.



    ¿Qué tiene que hacer la pareja?
    El ciclo que se decida hacer la inseminación, la mujer debe ponerse una medicación casi diariamente (8-10 días) y hacerse controles periódicos que consisten en una ecografía y control ginecológico. El día que decida el ginecólogo, debe suspenderse la medicación y al día siguiente acudirá el marido con una muestra de esperma al laboratorio, guardando previamente de 3 a 4 días de abstinencia.
    Allí durante dos horas, se realizan las técnicas de mejora y selección espermática y transcurrido este tiempo y con la mujer ya en la consulta, se recoge la fracción espermática en una cánula y el ginecólogo la deposita dentro del útero. La técnica es sencilla e indolora y la mujer no necesita permanecer en reposo.

    Requisitos para incluir a una pareja en el Programa de Inseminación
    • Que el semen del marido cumpla unos mínimos en cuanto a número, movilidad y morfología por debajo de los cuales, no merece la pena realizar la técnica.

    • Que la mujer ovule normalmente y que tenga las trompas de falopio permeables.

    ¿Cuáles son las posibilidades de embarazo?
    Los porcentajes de embarazo varían mucho en función de cuál sea el problema y siempre son referidos a 4-6 ciclos de inseminación (4-6 meses), cantidad estimada por la mayoría de los equipos como suficiente para que las probabilidades acumuladas de embarazo por esta técnica sean elevadas. Hay que tener en cuenta que, al igual que en las parejas totalmente fértiles, no siempre se produce el embarazo las primeras veces que se intenta.
    El porcentaje de Embarazo \ ciclo es de un 14 %, que se amplía a un 60% tras cuatro ciclos.

    La Vasectomía

    La sección y ligadura de los conductos (vas) deferentes del varón es un método anticonceptivo, de los llamados "definitivos", que se practica con una frecuencia cada vez mayor. Se realiza en régimen ambulatorio, con anestesia local, en pocos minutos, alta seguridad y mínimos riesgos de complicaciones. Para evitar problemas o sorpresas de diversa índole, debe procederse a la comprobación biópsica, anatomopatológica, diferenciada para cada conducto, del segmento seccionado, así como a tomar diferentes precauciones y controles transitorios tras la intervención.
    Aún de mayor actualidad es la posibilidad de la reconstrucción (recanalización o reversión) de la permeabilidad de la vía seminal previamente interrumpida con la vasectomía.
    Junto con la función sexual, nunca perdida, se podrá recuperar la fertilizante. Esta reversión (vasovasostomía) puede ser realizada con éxito bajo determinadas circunstancias, ante el deseo de recuperar la capacidad de procrear.


    Estructura
    Los conductos deferentes, uno para cada lado, forman parte de la vía seminal y comprenden un largo trayecto que está intercalado entre el epidídimo y, tras recibir el contenido de las vesículas seminales, el conducto eyaculador. Este último atraviesa la próstata y desagua en el uretra, ya en la raíz del órgano copulador (ver esquema). Los deferentes tienen una pared muy gruesa, con abundantes capas de músculo liso contráctil, y una luz o calibre reducidas y escasas.
    Acompañados de los vasos sanguíneos, forman el cordón espermático y abandonan la bolsa escrotal para entrar en la cavidad abdominal.
    La vía seminal es una complicada, serpenteante y prolongada cadena o sistema de conducciones que va desde los testes o dídimos (gemelos) hasta la mencionada uretra del pene. La vía tiene una extraordinaria capacidad de almacenamiento de espermatozoides, permite su maduración y adecuación para la concepción y aporta el medio adecuado, fluido, vehículos y nutrientes a las células germinales fertilizantes.
    La red del epidídimo ("encima del teste") es plegada, tortuosa y puesta en línea recta tendría una longitud de varios metros. Estas consideraciones sobre la longitud y capacidad de almacenamiento de la vía seminal tienen su importancia, ya que tras la vasectomía, y todavía por algún tiempo, el individuo no es estéril. Transitoriamente, persiste el riesgo de fecundación por ávidos y habilidosos espermatozoides que, ocultados en la vía, sorprenden al individuo indebidamente confiado. Se calcula que, por promedio, el periodo o margen de seguridad debe alcanzar, hasta el día cuarenta posvasectomía, entre quince o veinte eyaculaciones, y ha de realizarse el consiguiente control del semen para verificar su azoospermia (ausencia de espermatozoides).


    Intervención
    La vasectomía es un método anticonceptivo que cada vez tiene una mayor demanda. Se calcula que en Estados Unidos se practica más de medio millón cada año. Según las encuestas realizadas, es un método bien aceptado por su sencillez, seguridad, de costo asequible, y que permite una adecuada relación sexual sin interferencias o temores a un embarazo no deseado. A pesar de que, como luego veremos, puede ser reversible, en principio puede considerarse como método definitivo. Por ello, el varón debe ser una persona emocionalmente estable y estar persuadido de su deseo de no tener más descendencia. La pareja debe estar debidamente informada y convencida de la realización de la intervención.
    El procedimiento es sencillo, se emplean unos veinte minutos, en régimen ambulatorio y con anestesia local. Debe ser realizado por un urólogo, en el medio adecuado y con las facilidades de una clínica bien dotada. Consiste en la interrupción de la vía seminal mediante la sección de los conductos deferentes y consiguiente ligadura o fulguración con fijación de los cabos seccionados. Con ello se consigue la esterilidad, el impedir el paso de los espermatozoides al material eyaculado.
    A efectos de comprobación y garantía para los urólogos y clientes, debe procederse al debido estudio biópsico del material seccionado en cada deferente. Durante algún tiempo el individuo, por el material almacenado en la vía seminal, puede continuar siendo fértil, por lo que también ha de procederse al ulterior estudio del semen para comprobar la ausencia de espermatozoides en él.
    El procedimiento, por supuesto, no interfiere en la función sexual ni en la producción de hormona masculina o en acción alguna sobre los centros superiores de la regulación hormonal ni otros órganos o sistemas. Las complicaciones son muy escasas (menos del 5 por 100) y de rango menor: hematomas, infecciones de la herida y estructuras vecinas, inflamaciones reactivas al semen extravasado, etc. También es excepcional el fracaso en su intención primaria al poderse producir una recanalización espontánea de los cabos o por defectos en la técnica (0,2 por 100).

    Reconversión
    Con los avances microquirúrgicos, cada día son mejores los resultados de la reconversión de las vasectomías (vasovasostomías). Aquellos hombres separados que vuelven a formar una pareja estable son los mayores demandantes de los procedimientos de reconversión de sus vasectomías previas. Hay diferentes técnicas descritas para su realización y de las que, en detalle y posibilidades, debe informarse a las parejas. Aunque puede hacerse con anestesia local, su mayor duración hace más recomendables otros procedimientos.
    Después de un periodo de dos o tres meses tras la reintervención, puede esperarse la recuperación de la presencia de espermatozoides en el semen eyaculado en el 80 ó 90 por 100 de los casos. Sin embargo, las cifras de fertilidad que se manejaban oscilaban entre el 30 y el 40 por 100 de gestaciones conseguidas. Esta discrepancia entre presencia de espermatozoides recuperados y relativamente baja tasa de gestaciones se explicaba por la presencia o posible aparición de anticuerpos contra los espermatozoides y que pudieran ser achacados en su producción a la vasectomía.
    Sin embargo, según datos de Silver (1994), se puede, con una adecuada técnica, alcanzar el 71 por 100 de éxitos. Algunos factores, como la técnica empleada en la vasectomía previa, el tiempo transcurrido desde ella, la presencia de obstrucciones del epidídimo y otras circunstancias, pueden condicionar el éxito de la vasovasostomía. En general, y con vistas a una posible recanalización-reconversión, es preferible realizar la vasectomía lo más alta y alejada posible del epidídimo y dejando abierto el cabo proximal del deferente seccionado. También, si la vasectomía previa fue remota, más de diez años, empeoran considerablemente los resultados de la ulterior vasovasostomía.

    ¿En qué consiste esta técnica?
    La técnica de Microinyección espermática (I.C.S.I.) es una variante de la Fertilización in Vitro para las alteraciones espermáticas severas y muy severas, que consiste en introducir dentro de cada óvulo con ayuda de una microaguja, un solo espermatozoide (elegido entre los que tengan mejor movilidad y morfología).
    Probablemente, sin esta ayuda no sería capaz de entrar en dicho óvulo por si solo. Estos espermatozoides alterados carecen de las sustancias necesarias para romper todas las capas que rodean al óvulo y conseguir entrar y fertilizarlo.
    Esta técnica permite actualmente solucionar los casos de esterilidad masculina severas, tanto del número de espermatozoides como de la movilidad y la morfología. En estas parejas, la única solución que podíamos darles hasta ahora era la Inseminación de Donante, pero afortunadamente, esta nueva técnica está suponiendo una revolución en el tratamiento de los factores masculinos.
    Las pautas de tratamiento y la incubación de los ovocitos y embriones son las mismas que en un proceso de fertilización "in vitro" convencional, lo único que varía es que el proceso de laboratorio es mucho más complejo.
    Los resultados de esta técnica se han incrementado notablemente debido a la mejora en las técnicas de inyección y actualmente son equiparables a los casos de fertilización "in vitro" normal, obteniéndose unas tasas medias de fertilización de un 80% de los óvulos y un porcentaje de embarazo por transferencia de un 30%.

    Riesgos
    El seguimiento pediátrico de los miles de niños nacidos ya en el mundo hasta la fecha, parece indicar la seguridad de esta técnica, ya que se ha observado que los porcentajes de normalidad en los niños nacidos, es el mismo que en la población normal.
    En algunas formas de esterilidad masculina de origen genético, existe el posible riesgo de al utilizar la Microinyección, transmitir a la descendencia masculina la esterilidad paterna, por lo que el hijo debería recurrir a esta técnica para conseguir ser padre.

    Indicaciones
    Cualquier varón que no sea azoospérmico, por muy escasos espermatozoides que tenga, es candidato a este procedimiento. En las azoospermias de tipo obstructivo, también está indicado realizar esta técnica trabajando en conjunto con aquellos equipos de urólogos que obtengan por punción testicular unos pocos espermatozoides móviles.
    También está indicada lógicamente en todos los casos en los que se ha realizado una Fertilización "in vitro" convencional y no ha habido fertilización, tanto por causa masculina como por factor inmunológico y en los casos en los que existe la duda previa sobre si el esperma fertilizará o no.

    Técnica TESA

    ¿En qué consiste esta técnica?
    El Urólogo procede a la apertura del testículo a través de una pequeña incisión practicada bajo anestesia local y extrae una pequeña muestra de tejido testicular. En ese mismo momento los biólogos intentan identificar en el laboratorio la presencia de espermatozoides móviles maduros en dicha muestra. Si así fuera en número suficiente, la intervención termina y los espermatozoides se congelan, manteniéndolos sumergidos en Nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero, perfectamente identificados en unos tubos especiales rotulados con los datos del paciente.
    Si en esa primera toma no se identifican espermatozoides, se extraen nuevas muestras hasta encontrar alguno. Si no aparecen en un testículo, podemos intentarlo en el otro. De todas formas, el doctor le informará previamente de las posibilidades que existen en su caso de obtener espermatozoides viables.
    Tras un breve reposo en la Clínica el paciente puede desplazarse a su domicilio y trabajar al día siguiente.

    ¿Qué se hace con los espermatozoides congelados?
    Permanecen en los Bancos de Nitrógeno hasta que la pareja decida que quiere intentar tener descendencia. La mujer ha de citarse para una primera consulta en Ginecología, donde le informarán con detalle de la técnica de Fecundación "in vitro" con Microinyección, única técnica indicada en estos casos, ya que la movilidad de estos espermatozoides testiculares es muy baja y no serían capaces de fertilizar óvulos por sí solos. lo que se hace es inyectarlos dentro de los óvulos por medio de una microaguja.
    El Banco de Esperma funciona con un sistema de cuotas anuales por el mantenimiento de estas dosis espermáticas. Pasado un año de la congelación, nos pondremos en contacto con ustedes para saber si desean renovar dicha cuota un año más o si cumplidos sus objetivos, no desean mantenerla más tiempo.
    Si cambiara de dirección o teléfono, le rogamos nos lo comunique para evitar situaciones en las que al no poder contactar, desconozcamos si continua interesándole mantener dichas muestras. En el Laboratorio le informarán de los aspectos legales de la congelación espermática.

    Resultados
    En las azoospermias obstructivas y en las vasectomías previas, la posibilidad de encontrar espermatozoides es muy alta (95%) y una vez inyectados, la posibilidad de embarazo es similar al de una Fecundación in vitro normal, es decir, entre el 25 y el 35% por cada intento y entre el 60-70% tras 3-4 intentos.
    En las azoospermias secretoras (bloqueos de maduración, síndrome de solo células de sertoli, hipoespermatogénesis, hialinización testicular) encontramos focos de espermatozoides móviles en el 50% de los TESA realizados tras realizar varias tomas en cada testículo y en el caso de encontrarlos, las posibilidades son las mismas que en el caso anterior.

    Riesgos

    El riesgo asociado a la técnica de obtención de espermatozoides es mínimo, teniendo en cuenta que se utiliza anestesia local.
    El seguimiento pediátrico de los miles de niños nacidos ya en el mundo hasta la fecha, parece indicar laseguridad de esta técnica, ya que se ha observado que los porcentajes de normalidad en los niños nacidos, es el mismo que en la población normal.
    En algunas formas de esterilidad masculina de origen genético, existe el posible riesgo de al utilizar la Microinyección, transmitir a la descendencia masculina la esterilidad paterna, por lo que el hijo debería recurrir a esta técnica para conseguir ser padre. En cualquier caso, recomendamos a las parejas que han conseguido el embarazo por Microinyección espermática que se realicen la técnica de Diagnóstico Prenatal en los primeros meses de embarazo, para comprobar que no hay alteraciones cromosómicas en el feto.